Historia

Ya en la Prehistoria, la riqueza natural del concejo atrajo a primitivos pobladores que dejaron constancia de su presencia en La Ribera/Ribera de Arriba con numerosos yacimientos arqueológicos ubicados en cuevas naturales. Hasta la fecha se han descubierto y registrado un total de 16, en las que se han encontrado tanto arte parietal, como utensilios de los distintos períodos paleolíticos. Los hallazgos más importantes son las pinturas rupestres de Entrecueves (Ferreros/Ferreros), declaradas bien de interés cultural, y la Cueva de los Murciélagos (Fresnedo/Fresneo).

Más adelante, la Edad de Hierro dejó como legado un grupo de castros o poblados fortificados entre los que destacan: El Cueto (en Sardín/Sardín), Picu Castiello (en La Carrera/La Carrera), La Corona (en Pereda/Perera) y Les Pedreres (en Labarejos/Llavareyos).

Transcurren varios siglos hasta tener las primeras noticias escritas sobre La Ribera/Ribera de Arriba. Es en el año 857, durante el reinado de Ordoño I, cuando un documento da testimonio de que la Iglesia de Oviedo recibe la donación del templo de San Pedro de Ferreros/Ferreros y también otras posesiones ubicadas en Palomar/Palombar, Pereda/Perera y Vegalencia/Vegalencia.

Las sucesivas donaciones posteriores (entre ellas de la Reina Doña Urraca al Obispo Pelayo en 1112) convierten al concejo en Señorío Episcopal, propiedad del Obispado de Oviedo, aunque bajo el gobierno de las familias nobles locales.

Hay que esperar hasta el siglo XVI, para verlo independizado: primero Felipe II, favorecido por Bula de Gregorio XIII, lo incorpora a la Corona, y posteriormente, en 1579, es comprado por los vecinos.

La proximidad a la capital del Principado hizo que muchos de los vecinos de La Ribera/Ribera de Arriba se vieran implicados en el levantamiento popular de 1808 contra los franceses.

En 1836, durante la primera de las guerras carlistas, el concejo es escenario de la victoria de las tropas partidarias del pretendiente Don Carlos (hermano de Fernando VII), mandadas por Boveda, y provenientes de Oviedo, sobre los gubernamentales de Pardiñas.

Durante la Guerra Civil española, La Ribera/Ribera de Arriba fue una base republicana. La construcción de la Central Térmica en los años 60 y de la carretera N-630, marcaron el inicio del despegue económico e industrial del concejo.